POR FIN, LA ASOCIACIÓN ESPIRAL

Ha sido largo el camino para aprobar la ASOCIACIÓN ESPIRAL PARA LA INNOVACIÓN EDUCATIVA, pero por fin lo hemos conseguido. Para nosotros será ESPIRAL o Asociación Espiral.

Primero, felicitarnos por este hecho, e inmediatamente, recuperar todo lo que anduvimos para forjarla, y ponerla en marcha. Esta es la tarea del próximo año. La podemos difundir en el III Encuentro, podemos empezar a gestionar sus posibilidades de financiación de proyectos, tenemos que configurar proyectos e intentar sacarlos adelante. Todo ello dentro de la profundización de lo que ya hemos conseguido con el Grupo Interfacultativo e Interuniversitario de Innovación Educativa, que naturalmente seguirá teniendo la vida del embrión sobre el que se asienta y se ha forjado esta Asociación.

• El Grupo nos relaciona con nuestros orígenes y nos permite asentar claramente nuestras bases y raíces. La Asociación es la proyección de todo eso en el espacio mundo.


• El Grupo nos da solidez; la Asociación nos tiene que dar oportunidades, abiertas, no sólo en el campo universitario, sino en la innovación educativa en general.


• El Grupo refuerza nuestra red interna, y consolida el proyecto sobre el que nos asentamos; la Asociación configurará una Red de Intercambios de Experiencias y Conocimientos, una red de profesores y profesionales de la formación, que permita dar sentido a nuestras propuestas, proyectarlas en otros campos, y buscar aplicaciones prácticas de las mismas.

Las bases están asentadas. El futuro será lo que nosotros queramos que sea. Estoy seguro de que si sabemos adentrarnos en este mundo más libre, las oportunidades y la proyección individual y grupal de los integrantes de este grupo será relevante en poco tiempo.

Todos los días lo compruebo. Otros profesores, cuando se les habla de lo que estamos haciendo o pretendiendo hacer, se sorprenden, les interesa y les gustaría participar. Es indudable que sólo necesitamos promocionarnos, salir de las raíces, hacer más gordo y fuerte el tronco, dejar crecer las ramas y las hojas y pronto tendremos un árbol de esos que se plantan para que los nietos los disfruten en la plenitud de su esplendor.

¡Enhorabuena a todos!

Roberto Carballo