06 mayo 2008

Grupo de Colaboradores

Sirva este escrito como homenaje a las muchas personas que han trabajado desinteresadamente y han colaborado intensamente en el proyecto que inicié a principios de los ochenta. Más de cien personas, algunos hoy profesores, han colaborado en el proyecto. Muchos de ellos colaboraron también escribiendo el libro "Experiencias en Grupo e Innovación en la docencia universitaria" Editorial Complutense, 2002.

Precisamente a partir de 2003 el grupo se fue diluyendo, no porque no tuviese energía o la hubiese ya gastado toda, no, sólo fué porque los grupos de trabajo se hicieron más pequeños, y la necesidad objetiva de esa ayuda tan valiosa fue haciéndose cada día menor. Hemos seguido viéndonos, hemos seguido en contacto, pero ese Grupo de Colaboradores, dió un salto de paradigma y apareció el Grupo GII con otro planteamiento, otras personas y otros horizontes y objetivos. De todas formas, se necesita conocer la historia, y en aquella época hacer lo que estábamos haciendo era una odisea, hoy es difícil, pero ya es más fácil hacernos comprender y hasta los alumnos entienden fácilmente nuestro idioma. Recuerdo aquí al Grupo de Colaboradores, casi veinte años de cooperación y de aprender haciendo en grupo nos contemplan.




Los orígenes

Pronto se hizo necesario contar con personas desarrolladas y formadas que pudieran apoyar y al tiempo, aprender la metodología de trabajo que estábamos construyendo entre todos, y sobre la que avanzábamos a pasos significativos todos los años. Los primeros años de aplicación de la enseñanza grupal en Estructura Económica de segundo, tengo que reconocer que fueron -como eran aquellos años, en general, y como son los primeros pasos de cualquier investigación, donde uno empieza a situarse en la complejidad de la realidad- sencillamente acciones innovadoras, que no guardaban la suficiente coherencia, que todavía no habían tomado forma.

De todas formas, una vez que comprendí la potencialidad de aquella forma de trabajo, fue fácil llegar al convencimiento de que para desarrollar esa tarea era preciso formar a otras personas y constituir un grupo de apoyo, un grupo docente e investigador, que estuviese aprendiendo, pero que tuviese como punto de partida el hecho de que había participado en mis clases y con esa metodología de trabajo, es decir, que ya tenía "su experiencia", vivida desde la posición de alumno y podía así comprender y dimensionar mejor sus posibilidades.

Haciendo el camino al andar

A finales de los años setenta formé el Grupo de Colaboradores. El primer año nos reunimos regularmente para formarnos comúnmente y aprovechar a partir de un diagnóstico basado en su propia experiencia, la definición de un modelo que en el año 1980 se fraguó en una primera aproximación. Para ello decidimos formarnos en dinámica grupal para lo cual se asistió a un curso diseñado especialmente al efecto y que realizó el prof. Rodriguez Piedrabuena.

Un proceso selectivo mediante la experiencia

Todo este proceso duró dos años de preparación, donde se produjo una selección natural, por otra parte esperada, de los participantes en el grupo. Muchos de ellos estaban allí por la novedad o por la ideología, otros lo estaban por razones que poco a poco comprendieron como oportunidades profesionales y que podían aplicar en su funcionamiento cotidiano y hasta vital. La mayoría de los primeros se fueron alejando del grupo y, sin embargo, los segundos constituyeron el primer grupo de colaboradores, que empezó a funcionar en Estructura Económica, y que coordinados por mí, desarrollaban funciones docentes con los alumnos de segundo curso, siempre supervisadas directamente y a través del grupo que se reunía regularmente.

La mayoría del grupo inicial, una vez producida la primera selección, continúa ligado al Grupo de Colaboradores, y constituyen el núcleo a partir del cual es posible incorporar nuevos jóvenes que aprenden lo esencial del método, teniendo oportunidad de aplicarlo, después de haberlo vivido como alumnos. Sólo entre aquellos alumnos que obtienen sobresaliente en la asignatura se efectúa la selección. Se les propone incorporarse al Grupo y aproximadamente un 40% no quieren participar. Del 60% que se incorpora casi todos los años, muchos están uno, dos o tres años y luego se encauzan hacia otras ocupaciones. En cualquier caso, mantienen el vínculo en la mayoría de los casos.

El grupo de Colaboradores, hoy: docencia e investigación aplicada

Actualmente, contamos con un grupo de jóvenes -la mayoría licenciados- de 12 personas, formados durante 3 o 4 años como media, y que trabajan en funciones complementarias de tipo docente con los grupos que llamamos de 4 por 4. Están coordinados y desarrollados por mí y directamente por una profesora senior en esta metodología. Ella les enseña y mantiene un plan de formación y de lectura conjunta y discusión sobre materiales seleccionados; y mi papel es el de coordinación y supervisión para la puesta en marcha de las funciones docentes del grupo 4 por 4, a la vez que superviso el trabajo de la profesora.

Otra parte del grupo de colaboradores trabaja en tareas de observación, investigación y apoyo para la mejor dirección del Magister en Dirección Estratégica de Recursos Humanos que dirijo en el Centro Superior de Estudios de la Universidad Complutense. Y una parte significativa realiza tareas de formación e investigación aplicada, sobre bases de aprendizaje en la experiencia, basado en el grupo de trabajo operativo.

De un Grupo a una Red

Constituímos una red de profesionales que desarrollamos tareas complementarias dentro de un proyecto global. Desde hace dos años a esta red le llamamos ALDEBARAN, y en ella nos aglutinamos 16 personas dentro de un proyecto global docente-discente, teórico-práctico, modelizador y aplicado, investigador y consultor, formador y difusor, que ha tenido como base el Grupo de Colaboradores que se puso en marcha a principios de los años ochenta. Este Grupo sigue siendo la faceta docente y de formación de nuevos miembros, y como tal desarrolla sus actividades.

Este grupo ha permitido mejorar la formación de más de 100 personas, que han participado desde uno a 15 años en sus tareas y funciones de autoformación y de docencia complementaria. Todos hemos podido aprender gracias al GC: los miembros, los alumnos, aquellos que sólo permanecieron en él durante uno o dos años; en realidad, es una espacio de aprendizaje y una escuela abierta para comprender e interiorizar una metodología de trabajo que lo es de aprendizaje, profesional, y de vida.

1 comentario:

Somosaguas dijo...

Interesante artículo sobre métodos de enseñanza activa basada en las experiencias vividas por estudiantes adultos: "Andragogical learning"
http://findarticles.com/p/articles/mi_qa4009/is_200310/ai_n9335954/pg_1