29 diciembre 2006

¡A por las encuestas!


No somos el CIS ni ningún organismo similar, pero manejamos encuestas. Y ahora que estoy en fase de elaboración para conocer los resultados del proyecto docente... me siento como si estuviera en mi época de alumno. Nervios por cómo prepararlo, incertidumbre ante el resultado y mucha ilusión por saber qué puedo mejorar en años venideros.
Esta es una de las cosas que más me gustan de estos métodos docentes. No son cerrados ni perfectos. Antes bien, constituyen una vía para mejorar en lo profesional y lo personal.
Como si fuéramos un héroe griego, deambulamos en las procelosas aguas de la incertidumbre. Hay riesgos de naufragios, y las sirenas pueden hacernos encallar. Pero no importa: cada curso es un capítulo de una historia inacabada en la que más importante que conocer un final, es, sencillamente, recorrerlo.
Gracias a todos por ayudarme a construir mi propia novela.
Feliz 2007
David

1 comentario:

Roberto Carballo dijo...

¿Por qué en vez de una encuesta, no les dejas comentar su experiencia, como parte del proceso de aprendizaje,y como resultado del mismo?. En mi caso, los trabajos grupales al presentarse tienen una "obligación" y es que las conclusiones han de ser amplias y abarcar en primer lugar, el objeto de estudio-investigación-aprendizaje y en segundo término, lo que yo llamo cconclusiones metodológicas, en las que han de mostrar lo que harían y lo que no harían de cómo han hecho el trabajo. Muchas de estas conclusiones contienen de forma significativa aspectos de su satisfacción y de su recorrido para aprender. Ahí tengo una buena parte de mis fuentes para conocer como hemos hecho las cosas. No es la única, pero está integrada en el contexto, y no es forzada -como es una encuesta- y además, les sirve para reflexionar sobre lo que han hecho y, sobre todo, cómo lo han hecho. Un abrazo, Roberto Carballo